lunes, abril 19, 2010

5ème soleil

Mi especie se pierde, los ánimos se calientan, la gente se detesta, guerra de egos, siglo XXI, cinismo y desprecio. No se respeta la tierra, la locura alimenta las tripas, fronteras, barricadas, motines y porras, gritos y baños de sangre, bombas que explotan, política del miedo, ciencia inmoral, Insurrección de un pueblo, Mercado de armas, Nuevo orden mundial, fusión de terror, El hombre, el animal mas depredador, El sistema apesta a muerte, asesino de la vida, Ha matado la memoria, para acabar mejor con el futuro, La cabeza llena de discos, los sentidos nos confunden. El 3er ojo abierto, porque el cerebro nos confunde. El ser humano se ha perdido, ha olvidado su fuerza, ha olvidado la luna, el sol y el átomo. Inversión de polos, se dirige hacia el odio. Ha perdido la razón por una excusa que divide, el egoísmo como lema, época miserable, Odio colectivo contra rabia visceral, Un resplandor en el corazón, una lágrima en el ojo, Una oración en la cabeza, un viejo dolor, un vivo rencor. Allí donde muere el perdón, Donde hasta la fé se asusta, venga, ven, nos vamos. Leyes hechas para el pueblo, y los reyes tiranizan, Corporativismo y "bisness" en lo alto de la pirámide, Para que haya más sangre, entre carros y metralletas, Inocente, en un cielo del color de las fábricas, Un silencio de duelo, una bala perdida, toda una familia llorando, un niño asesinado, Milicias del Estado, paramilitares, locuras cerebrales, pueblos enteros arrasados, barrios de chabolas de miseria a la entrada de palacios, libertad robada, sinónimo de papeleo. Humanidad cambiada por una vida ilusoria, Entre el estrés del día y las angustias de la noche, La cabeza llena de neuras, los nervios crispados, Caracterizan al hombre moderno, muy a menudo corrupto, Y cuando la ciudad duerme, muchas veces llega, una muerte silenciosa, un sin techo en medio del frío. Cárcel de cemento, una venda en los ojos. El combate es demasiado largo para ver un poco de luz. Las familias se rompen y los padres escasean, Los niños ya no ríen, se construyen murallas, Las madres se esfuerzan, uno de cada tres jóvenes en chirona, Toda esta mierda es real, asi que seguiremos enfrentándonos. Es la mala tripa que nos come las tripas. Una botella de Vodka, unos gramos de marihuana. Algunos no vuelven, la presión es violenta. Subutex inyectado en un charco de sangre, Niños que se pelean, otro navajazo. Ya no es a casa donde los niños vuelven temprano. Aprenden la astucia en un vaso de cólera, formateo de la calle, formateo escolar, cada uno su disco, cuando los mundos se encuentran, es el choque de culturas, incluso el odio de la verguenza. Las barreras están ahí, en nuestras cabezas, bien calentitas.
Los más duros se hunden rápido,
es la ley del más débil, pero aquí nada es de color rosa, la monotonía continúa. En los corazones heridos, que mueren a fuego lento. No llores, hermana, porque tú diriges el mundo. Tu corazón es noble, cree en tí y anímate. No escuches a los bastardos que quieren verte triste. Incluso la madre Tierra está enferma, pero la madre Tierra resiste. El hombre se ha construido su mundo, aprendiz creador, lo ha estropeado todo, sanguinario depredador. Babilonia es muy grande, pero no es nada en el fondo. Salvo una vulgar mascarada, con perfume de ilusión. Dueña de nuestros espíritus crédulos e inocentes. Condicionamiento en masa, allí donde los nervios están en carne viva. En el margen está la rabia, bastión de los galeotes. Juntos somos el mundo y el sistema no es nada. Toma conciencia, hermano, escucha a tu corazón. Desconfía del sistema, asesino y mentiroso. Aléjate del odio, que viene a buscarnos. Humanidad humana, sólo el amor nos salvará. Escucha el silencio cuando tu alma esté en paz. Ahí está la luz, la luz ha llegado. Verdad en nosotros mismos, fruto de la creación. No olvides tu historia, no olvides tu misión. Última generación con poder para cambiarlo todo. La vida está con nosotros, no tengo miedo del peligro. Así que levantemos nuestras voces para dejar de olvidar. Fragmentos de polvo de estrella, ¿ a qué esperas para brillar ? Hermanos y hermanas, reformemos la cadena, porque sólo somos uno dividido en la carne. volvamos a encontrar la alegría, la ayuda mutua, a levantarse. Basta con un resplandor para destruir las tinieblas. Este tiempo se sofoca, un olor a azufre. El fin se siente, la Bestia embruja a las masas. Los símbolos se invierten, se confunden los funerales. La estrella que hace girar la rueda se acerca a nuestro cielo. Tierra en agonía, malestar en el honor. Locura, calumnia, poco corazón en el momento adecuado. Ignorancia de la suerte y de la magia de la vida. Afectado por el horror, formado en la supervivencia. La época, lo peor, una parte de las consecuencias. El bien, el mal, hoy elige tu bando. El ser humano se ha perdido, demasiado preocupado por tener. Las estrellas se ponen de acuerdo para devolvernos el camino, cuadriculado encordado, pero pasa la luz. Ten confianza en la vida, en la fuerza de tus sueños. Todos tenemos un ángel de la guarda, está ahí si lo buscas. Cuando el corazón sólo es uno, con el ánimo y el gesto. El gran día se prepara, ¿no ves los signos? La muerte no existe, es sólo el fin de los ciclos. Este fin se dibuja, el humano se extermina. Esperanza añil, las Pléyades nos designan. Levanta la cabeza y comprende, siente la fuerza en tu ser. Deja atrás Babilonia, dilucida el misterio. Nada se echa a suertes, que el Cielo te bendiga. Hijo del quinto Sol, lee entre líneas... Hijo del Quinto Sol, lee entre lìneas. La verdad se encuentra en nosotros, porque la solución se encuentra en nosotros, porque la vida se encuentra en nosotros.

(Letra traducida de 5ème soleil, de Keny Arkana)

http://www.youtube.com/watch?v=Dda3KKqojRw&NR=1

sábado, abril 17, 2010

Paz habita en las grietas del abismo

Paz camina por el borde de un abismo rocoso rojizo. El sol se pone. Le cubre un vestido blanco y el viento que la rodea es tan material que incluso parece adquirir color por momentos. No sabe si sueña, desea o sugiere.

Paz cierra los ojos e imagina cómo sería si se decidiera a lanzarse. Toca el abrigo de viento que tomaría y lame (mentalmente) cada centímetro de abismo. Vacío, vicio y viento. Y en medio de la espiral, su espíritu. Buscando buscarse, buscando encontrarse.

Levanta de nuevo los párpados, respira profundamente, vuelve a bajarlos. Absorbe el viento y ansía caricias etéreas para volar.


Lo místico del paisaje le habla desde el fondo de los acantilados. La entropía reina. Paz bucea sonriente a contracorriente del aire: esquiva las ataduras y los encierros y los limbos (que también encierran, se dice) en busca de otros limbos que ya no denominará de ese modo, en busca de otros puntos de nada y de nadie en los que sólo haya viento y armonía.


Puntos de evasión, de fuga, de un azul celeste blancuzco en los que poder descansar. Se auto-condena así a un ostracismo que se presenta, en medio de la extrañeza lluviosa, gris y diferente que reina en los espacios alejados del abismo, como, quizás, el mayor de los placeres.

Porque quizás sólo esa paz merezca la pena. Sólo esa estancia instantánea al borde del abismo rocoso en la que el viento golpea a los ojos, a las mejillas, a la voz, a las palabras absurdas. Sólo ese silencio ventoso capaz de trasladar a la más maravillosa de las calmas.

Paz agarra a Naturaleza. Permanece engarzada a ella. Ahora está sentada, entre la tierra, se va fusionando poco a poco. Piensa en quedarse ahí, le aterra pensar en el oscuro barullo que altera a la sociedad. Remueve la arena en busca de piezas que le ayuden a elevarse por encima de sus absurdeces y de los desperdicios de horas que continúan incrementándose sobre el asfalto en el que se reúnen los “grandes fines” de la humanidad.

“Si nada puede cambiar”, se dice Paz, “si la subestructura va copando la realidad de un modo descarado y no hay escapatoria, al menos, dejadme escapar por las fisuras, dejadme arrastrar por este viento del abismo rocoso y por la luz que aún no han logrado ensombrecer y bajo la cual reside una energía potentísima capaz de absorbernos y trastocarnos y empujarnos a salir fuera, a escalar hasta aquí. Salirse. Buscar una concha, una cueva, refugiarse, olvidarse.”

Así Paz se olvida del antes, del después. Se concentra sólo en ese abismo rocoso anaranjado del instante Ahora. Se enrosca con la soledad, folla con el silencio… y acaricia y besa y baba al mar hasta que toda el agua es agua salada… Y respira, respira profundamente hasta volverse aire.

sábado, abril 03, 2010

Ya no hay limbo

La sensación de ir cayendo en penumbra,
quizás también de envilecerse.

Ya no hay sitio en cualquier sitio,
ya no hay limbo.

Ya no hay pensamientos adaptables,
ni potencialmente omnipresentes.

La perversión se asomó anoche
por una puerta efímera

pero cuando comprendí
cuán absurdo era todo,
esa espera literal de la nada -o de lo ya conocido-
(en medio de un amanecer vacío
impregnado de vodka)... :

escapar, escapar...
salir corriendo de esta jaula endogámica y cansada,
muy cansada de sí misma


Ahora el vodka parece batirse en duelo con el humo,
con ese aire asqueroso que absorbimos aún a pesar del
dis-placer provocado. ¿Qué queríamos?
¿Esbozar un tangible del absurdo?


Veo las historias recubiertas de otra textura, de otro aire...
Y los recuerdos (los recuerdos de gestos) siguen punzando las durezas
de una soledad cada vez más enviciada de sí misma, cada vez más orgullosa,
más cruel, más celosa en su cuidar de la guarida

Pero que tampoco escapa a la absurdez, tampoco... supongo...