miércoles, agosto 10, 2011

De entrañas y telarañas

La luz la mano el texto la noche la inquietud

lo no dicho lo dicho de sobra

lo que se oculta

y lo que se grita

La vida Sus remolinos La excitación

del anuncio del verano

Porque es eso, más que nunca,

excitación constante y desbordante

provocada por

el tiempo El aire sensual Las estrellas

sensuales

La brisa agitando

las hojas de un modo sensual

Y esa sensualidad me desborda y

no se donde meterla toda y

vuelvo a necesitar agua mar nieblina salitre

viento, mucho viento. Respirar. Más que nunca

La locura de abril porque no llueve Y

sólo anuncia el verano en lugar de regalarnos

pedazos de su melancolía Intuiciones percepciones latencias

Harta de teorías y de intelectos

Hace tiempo que decidí que no quería ser más Horacio y

que estas carreras nos abocan a ser cada vez

más Horacio y menos Maga

Harta hastiada podridamente hastiada de ver

el cuadro desde fuera

Envidiosa hasta la locura de aquella que nadaba

sin dificultad los ríos metafísicos La vida

Nada más que eso

Sumergirme en las páginas que yo escoja o

que el azar me traiga

Fascinación estética Encuentro punzante Finalidad

sin fin Sonoridad sugerente Palabras bálsamo Luz

bálsamo Y mano bálsamo

Yo no

sé No puedo saber y cada vez sé menos

Estado de flotar Ni atracada ni viento en popa

En suspensión Hasta la próxima

¿Quién me hará caer a tierra?

He tocado fondos He creído encontrarme y

definitivamente me he desencontrado

de nuevo

Siempre acabo desencontrándome Ése es mi

resultado

Esperando que alguien me atraviese

Que comience por el ombligo y termine

sacando su mano por mí espalda

Que extraiga mis entrañas y me las muestre

Porque a mí se me escapan Aunque quizás

las tenga

más cerca de lo que creo

Esta zona sombría de cada uno de nosotros

me asusta un poco

Tanto asomarme a las espirales negras que

al final me voy a caer en una de ellas

Tanta admiración por la noche (nunca fue positiva)

Los enigmas son el primer paso hacia esa

especie de esquizofrenia

que suponen ciertos estados mentales

Y la música, de fondo, como insufladora insolente

de estos estados

Escritura bálsamo Escritura bendita Yo no sé

tampoco quién eres tú

Quien escribe esto ¿Tú o yo?

Creo que vamos a terminar todos locos

Pero no puedo parar de vomitar todo esto

Tanto tiempo dando vueltas en mi zona gris

Tantas y tantas vueltas que, al final,

no te queda otra que vomitar

porque el mundo nos duele de forma sutil

tan sutil que ni nos damos cuenta de

sus pinchazos de sus tristezas que impregnan

todo, absolutamente todo

Porque al final está la muerte y

porque al final no sabemos para qué.

NO LO SABEMOS: ¡Eso es lo más cierto!

Que llevamos preguntándonoslo desde siempre y

seguimos sin tener ni idea Y

al final ¡plaf! Simplemente

desapareces Tiene algo de aterrador

Como las entrañas. Que están ahí

tan puras, tan primitivas, tan simples, tan nítidas,

tan viscerales… pero, al final

¿quién logra asirlas?

¿Quién logra explicarlas?

Nadie, eso es lo cierto.

Que nadie puede explicar lo que se mueve ahí

dentro o

al otro lado de la desaparición del agujero