Necesito
arder, sentir, caminar sobre suelo rugoso, quemarme con el sol, desgastar mis
manos, estrellarme aquí y allá, esculpir figuras en el tiempo de los colorines,
recorrer cuevas de paredes recubiertas de la lana con la que mi abuela tejía las
ropas que nos servían de lindo abrigo, caminar sobre hielo y sobre fuego, mirar
fijamente a los ojos de los desesperados, dejarme ir flotando por el cauce de
un río, rasgar el cielo y escarbar la tierra, ascender por las cumbres de papel
para demostrar su fragilidad y su mentira y redefinir el lujo, atar las hostiles corbatas
para saltar de la torre, hacer magia para mostrar la suciedad de los ricos y la
limpieza de los pobres, liberar a los pececillos de colores voladores, encerrar
a los osos a los ogros y a los tigres, sucumbir a los encantos de Alicia y de
Pippi Långstrump, rebozarme en la arena, revolcarme en
las olas, hacer paracaidismo, saborear el abismo, encontrar la puerta que me
permita regresar a la infancia hasta que se me antoje regresar, perderme
entre pinares y embriagarme con el olor de la humedad del musgo, saltar saltar
saltar, reír a carcajadas, esconder y descubrir un tesoro diminuto, volar por
los aires y arrastrarme por los caminos, arrojarme a un montón de trigo y
después a uno de hojas secas para oírlas crujir, jugar al "–¿cuánto pesas? –Cien
artesas. –¿Cuánto vales? –Cien reales...", pisar los charcos y plas plas plas,
recitar aquello de que con una escalera podías llegar a tocar los astros, ser
un gato, ser Otto el piloto, nadar desnuda en agua dulce y en agua salada,
esconderme y aparecer y huir, tomar la bastilla en otra revolución
francesa, jugar a ser otra para descubrir quién soy, dar volteretas hasta
vomitar, pintar las paredes de edificios serios con arcoiris pájaros árboles y rayos de sol,
desordenar los archivos de Wall Street, hipnotizar al mundo para que sufra un
golpe de amnesia y piense que los billetes son leña para quemar y que la leña es oro que conservar, ser maga hechicera o sabia bruja, construir estacionamientos de
escobas, saber caminar sobre un alambre, saber volar… saber vivir… y vivirlo
todo.
miércoles, diciembre 05, 2012
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