jueves, mayo 26, 2011

Luna seno

Calles, laberintos, escondrijos, noches, lunas llenas, cristal, agua, olor, verano...


Camino sobre adoquines ilusorios y fingidos

Busco las plantas de mis pies fatigados

Me arañan las piedras que me tragué

Cambian los ciclos en su inmutabilidad


Continúan mis entrañas esperando el puñal que las atraviese y las recuerde que,

sin dolor ni rojo,

no hay vida


Y es que no hay vida tras los cristales vacíos

de las venas que nunca serán cortadas


Por eso ahora estoy suplicando riesgo

Buscando la cuerda sobre la que hacer equilibrios


Sin riesgo,

no hay vida.


Sin miedo,
no hay vida.


Sin muerte,
no hay vida.


Enfrentar-se de otra manera
Dejarse a solas en el desierto árido,

entre las montañas imponentes.


La naturaleza abrumándonos y recordándonos quienes somos, qué somos.

Barro, como ella.

Escaladas abruptas

Magnetismo intenso

Aridez y verdor

Acogida y desprotección
Sensaciones tan opuestas como necesarias, como reveladoras.


Ramas laberínticas,
Corazones de sangre,

Fieras que se encuentran, se vampirizan, se chupan la sangre y se extraen la una de la otra

Sueños de canibalismo


Luna, luna viciosa, dirigente de nuestros instintos más bajos,
fiel vigilante de la intensidad y de las noches,
inconexa de los días, del orden, del resto.