Camino sobre adoquines ilusorios y fingidos
Busco las plantas de mis pies fatigados
Me arañan las piedras que me tragué
Cambian los ciclos en su inmutabilidad
Continúan mis entrañas esperando el puñal que las atraviese y las recuerde que,
sin dolor ni rojo,
no hay vida
Y es que no hay vida tras los cristales vacíos
de las venas que nunca serán cortadas
Por eso ahora estoy suplicando riesgo
Buscando la cuerda sobre la que hacer equilibrios
Sin riesgo,
no hay vida.
Sin miedo,
no hay vida.
no hay vida.
Sin muerte,
no hay vida.
no hay vida.
Enfrentar-se de otra manera
Dejarse a solas en el desierto árido,
Dejarse a solas en el desierto árido,
entre las montañas imponentes.
La naturaleza abrumándonos y recordándonos quienes somos, qué somos.
Barro, como ella.
Escaladas abruptas
Magnetismo intenso
Aridez y verdor
Acogida y desprotección
Sensaciones tan opuestas como necesarias, como reveladoras.
Sensaciones tan opuestas como necesarias, como reveladoras.
Ramas laberínticas,
Corazones de sangre,
Fieras que se encuentran, se vampirizan, se chupan la sangre y se extraen la una de la otra
Sueños de canibalismo
Luna, luna viciosa, dirigente de nuestros instintos más bajos,
fiel vigilante de la intensidad y de las noches,
inconexa de los días, del orden, del resto.
fiel vigilante de la intensidad y de las noches,
inconexa de los días, del orden, del resto.